– A pesar de que solo soy una sirvienta en la familia, me gusta y amo en secreto a mi jefe, pero con mi estatus, no me atrevo a llegar a él. Así que todas las noches, cuando el maestro dormía, entraba a tientas suavemente en su habitación, le bajaba los pantalones, tocaba una trompeta y le hacía el amor suavemente.

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