Himari-chan, una estudiante universitaria activa, suele atender a los clientes vestida de trabajo en el izakaya. El novio es un compañero de clase local y vive lejos, por lo que tiene que creer que no hará trampa. Sin embargo, eres un hombre de mediana edad metido en un trozo de carne. Yo diría tsukkomi, pero echémosle un vistazo. Parece que con el dinero extra compra ropa de diseñador y regalos para su novio. ¿Mi novio estaría dispuesto a comprarlo con el dinero que recibí de Papa Katsu? Con dinero extra. Himari-chan, que era adicta a la técnica de su padre, estuvo de acuerdo cuando le sugerí inyectar semen en su vagina mientras disfrutaba del placer. A pesar de que perdió todo cuando quedó embarazada, ¿puede esta chica ser feliz incluso si solo come unos pocos bocados de Yukichi a pesar de tener una gran cantidad de esperma inyectado en su vagina? O tal vez un futuro salvador...
